Este postre es una ganache suave que se asemeja más a un flan y que se
hace con el horno apagado. Si si, primero lo precalentamos y cuando metamos los
postres lo apagamos y dejamos que se
haga con el calor residual.
Es una receta del gran Fredéric Anton, pero que yo complemento
con un streusel para darle ese punto
crujiente y con una salsa de menta que le da ese toque fresco. Concretamente la
planta que utilizo es la llamada menta
chocolate. ¡Huele a after eight ! pero si no tenéis podéis utilizar menta o
hierbabuena y os dará muy buen resultado.
Ingredientes:
- - 50 gr de leche
- - 120 gr de nata 35%mg
- - 120 gr de chocolate 60%
- - 12 gr de mantequilla
- - 2 huevos
Precalentar el horno a 170ºc
Picar el chocolate y dejarlo en un bol.
Llevar a ebullición la leche, la mantequilla y la nata, y
cuando hierva vertemos sobre el chocolate picado.
Mezclar suavemente hasta que el chocolate quede totalmente
fundido.
Batir los huevos y agregarlos a la mezcla anterior.
Distribuimos en moldes individuales.
Apagar el horno y metemos. Los dejamos durante 15 o 16
minutos.
Guardar en la nevera hasta el día siguiente.
Streusel:
- - 90 gr de harina
- - 60 gr de mantequilla
- - 40 gr de azúcar moreno
- - 1 cucharada de cacao en polvo
Mezclar todo con las manos (limpias¡¡!!) hasta que se haga
una especie de migas. Extendemos sobre una bandeja y metemos al horno 30 minutos a 170ºc.
Salsa after eight:
- - 500 ml de leche
- - Unos 15 gr de ramitas de menta chocolate
- - 150 gr de chocolate negro picado
Ponemos en un cacito la leche con la menta y calentamos
hasta que llegue a ebullición. Dejamos infusionar hasta el día siguiente.
Volvemos a calentar la leche. Vertemos sobre el chocolate pero a través de
un colador para retirar ya la menta. Mezclamos hasta que se haya fundido.
Dejar enfriar.
montaje final:
Sobre la ganache de chocolate ponemos un par de cucharadas
de salsa after eight y cubrimos con el streusel
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